Aunque en Japón los pagos a través del teléfono móvil llevan mucho tiempo funcionando, en el resto del mundo esta tecnología todavía no se ha conseguido popularizar, aunque esta tendencia puede cambiar en los próximos años, pues Telefónica quiere ponerse en serio con ello.
Para ello, están desarrollando una serie de pruebas piloto con Sermepa, una empresa del sistema Servired, para implantar terminales de punto de venta que permitan el pago a través del teléfono, usando sistemas de proximidad como NFC, de forma que solo es necesario acercar el teléfono al terminal para realizar la operación.
El proyecto se basa en una aplicación residente en la tarjeta SIM, no en el propio teléfono, y permite asociar diversas tarjetas financieras al mismo tiempo, de forma que el usuario pueda escoger en cada momento y para cada operación cual de ellas quiere usar, ofreciendo así seguridad en las operaciones, que deberán ser confirmadas.
Sistemas como este permiten, además, disponer de tarjetas de crédito o débito de manera inmediata, pues no es necesario que el banco nos de nuestra copia, sino que esta se asocia con nuestra SIM y podemos tenerla funcionando al momento. Además, podremos ligarlo con nuestra tarjeta de transporte o la tarjeta sanitaria.
El problema para implementar estos sistemas de pago con el móvil es que todavía hay muy pocos terminales que incorporen el NFC entre sus especificaciones, por lo que o bien nos vemos limitados a este limitado subconjunto o bien las operadoras empiezan a lanzar tarjetas SIM que incluyan módulos NFC. Las dos cosas me parecen, de momento, bastante lejanas, pero seguro que acabarán llegando por las ventajas que comportan.
Para ello, están desarrollando una serie de pruebas piloto con Sermepa, una empresa del sistema Servired, para implantar terminales de punto de venta que permitan el pago a través del teléfono, usando sistemas de proximidad como NFC, de forma que solo es necesario acercar el teléfono al terminal para realizar la operación.
El proyecto se basa en una aplicación residente en la tarjeta SIM, no en el propio teléfono, y permite asociar diversas tarjetas financieras al mismo tiempo, de forma que el usuario pueda escoger en cada momento y para cada operación cual de ellas quiere usar, ofreciendo así seguridad en las operaciones, que deberán ser confirmadas.
Sistemas como este permiten, además, disponer de tarjetas de crédito o débito de manera inmediata, pues no es necesario que el banco nos de nuestra copia, sino que esta se asocia con nuestra SIM y podemos tenerla funcionando al momento. Además, podremos ligarlo con nuestra tarjeta de transporte o la tarjeta sanitaria.
El problema para implementar estos sistemas de pago con el móvil es que todavía hay muy pocos terminales que incorporen el NFC entre sus especificaciones, por lo que o bien nos vemos limitados a este limitado subconjunto o bien las operadoras empiezan a lanzar tarjetas SIM que incluyan módulos NFC. Las dos cosas me parecen, de momento, bastante lejanas, pero seguro que acabarán llegando por las ventajas que comportan.
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