La vieja gama de computadores Macbook ya tiene un nuevo miembro. El nombre no es específico, y es una transición natural que ha dejado tres tipos de Macbooks en el mercado: el macbook antiguo, en blanco, el nuevo macbook con carcasa de metal y el Macbook Air, cuya configuración apenas sufre variación respecto a la primera versión.
Un paso adelante común del nuevo Macbook metálico y del Macbook Air ha sido la incorporación del puerto mini DisplayPort. Han obviado el puerto HDMI y pensado ya directamente en que este estándar se acabe imponiendo en breve. Seguramente han pensado en ello demasiado pronto. Lo que han vuelto a hacer es imponer un puerto que enarbolando la bandera de lo diminuto, necesita de nuevo de un adaptador (normalmente bastante caro) para poder usarlo fuera del entorno Mac.
Pero más destacable es que ya no tengamos que acudir a un Macbook Pro para disponer de tarjeta gráfica semi-dedicada. Todos los Macbook incorporan ya de serie la Nvidia GeForce 9400M.
Pasando ya a hablar de los nuevos Macbooks, empezamos con el modelo de metal. Podríamos considerarlo sin miedo a equivocarnos como un MacBook Pro con pantalla de 13.3 pulgadas. Esa la intención de Apple.
Se trata de un portátil que por su forma de fabricación, de una pieza, es más resistente pero a la vez ligero y delgado. Sus medidas son de 2.41 cm de grosor, 32.5 cm de ancho y 22.7 cm de fondo, con un peso total de 2.04 kg.
El punto más importante para comprender el por qué del cambio de los Macbook, además de renovar el diseño y mejorar el penoso plástico de los modelos anteriores, es la incorporación de la nueva gráfica Nvidia Geforce 9400M con 256 MB de SDRAM DDR3 que es compartida con la memoria principal. Admite una máxima resolución con pantalla externa de 2.560×1.600 píxeles.
Otra novedad del Macbook es la incorporación de un nuevo trackpad de vidrio y que usa tecnología multitouch, sin botón físico para hacer clic. En este caso el propio trackpad es el botón, y debemos pulsar directamente encima. Su tamaño ha crecido casi un 40% respecto al de versiones anteriores. Se ha incorporado también la posibilidad de usar hasta cuatro dedos para hacer gestos sobre el trackpad.
La pantalla del Macbook se mantiene en las 13.3 pulgadas. Apple dice que no hay todavía un mercado maduro para sacar un ultraportátil. La pantalla, con resolución máxima de 1.280×800 píxeles, es brillante (un incordio para los exteriores) y de tipo LED. Lleva micrófono y webcam integrada. El diseño lo notarás distinto, y es que al igual que pasa con los iMacs, se ha enmarcado en negro.
El puerto de salida del Macbook ahora es un nuevo mini DisplayPort, así que prepárate para llevar diversos adaptadores. Si quieres usar una pantalla que no sea la nueva Cinema Display, necesitarás un adaptador a VGA, a DVI e incluso a DisplayPort, accesorios que rondarán oficialmente los 30 euros.
El resto de puertos, que se encuentran en un lado del portátil, son una toma de corriente Magsafe, un puerto Ethernet Gigabit, dos puertos USB 2.0. (solamente), entrada y salida de sonido y ranura Kensignton. La conectividad Wifi y bluetooth no faltan tampoco.
Este nuevo Macbook no prescinde de la unidad óptica, como pasa con el Air, y se ha dotado de unidad SuperDrive a 8x de carga por ranura.
Los procesadores se han actualizado con los Core 2 Duo de Intel a 2 o 2.4 GHz con caché en chip de nivel 2 con 3 MB de memoria compartida a la velocidad del procesador, bus frontal a 1.066 MHz y 2 GB de RAM DDR3 a 1.066 MHz. Son dos ranuras que podemos ampliar hasta con 4 GB de memoria.
El almacenamiento que podemos escoger depende del procesador que hayamos decidido adquirir. Si optamos por el de 2 GHz, podremos colocar un disco duro Serial ATA de 160 GB a 5.400 rpm, uno de 250 GB o 320 Gb a 7.200 rpm o una memoria SSD de 128 GB. Si compramos el modelo de Macbook con procesador de 2.4 GHz, las opciones se reducen a un disco duro ATA de 250 GB a 5.400 rpm, uno de 320 GB a 7.200 rpm o un SSD de 128 GB.
La batería del nuevo Macbook, punto clave, promete en teoría 5 horas de autonomía con la WiFi activada. Este aumento lo facilita la tecnología LED de la pantalla principalmente.
Pasamos ya a hablar de los precios, el modelo más básico sale por 1.150 euros, con procesador a 2 GHz y disco duro de 160 GB. El modelo que parte de los 1.450 euros dispone del procesador a 2.4 GHz y disco duro de 250 GB.
Respecto a los modelos de Macbook que ya existían, el Macbook Air sigue con la misma apariencia por fuera, muy delgado y ligero, pero con nuevos procesadores y lo más destacable, incorporación, como en el resto de la gama (menos el Macbook antiguo), de la gráfica Nvidia GeForce 9400M.
Los procesadores son los últimos de Intel, Core 2 Duo con bus de 1 MHz y acompañados de RAM DDR3. De serie vienen 2 GB, algo que se agradece, y sorprende, pues Apple siempre ha sido rácana en ese aspecto.
Si te lo estabas preguntando, sigue habiendo un solo puerto USB disponible, qué le vamos a hacer. Y los discos duros podemos escogerlos SATA o SSD de hasta 128 GB, con precios de entre 1.700 y 2.300 euros, dependiendo del procesador y tipo de disco que escojamos.
El antiguo Macbook blanco, el más bajo de gama, ha visto reducido su precio unos irrisorios 100 euros, hasta situarse en los 900 euros, lo que no hace más que confirmar la idea de que lo que Apple quiere es quitárselos de encima pero sin dar alegrías a los consumidores. Un equipo con esas características técnicas ya se puede encontrar desde hace meses con un precio muchísimo menor.
Si obviamos este portátil básico de la gama anterior, Apple ha subido el precio de sus portátiles básicos Macbook hasta los 1.150 euros. Las especificaciones respecto al modelo anterior han mejorado mucho, pero se mantiene que la relación calidad-precio no es el fuerte de los equipos de Apple, aunque algunas de las tecnologías incorporadas, como el nuevo trackpad, bien merecen un esfuerzo.
Dentro de unos meses seguramente no, porque mientras el resto de marcas reducen casi cada mes el precio de sus equipos, Apple los mantiene siglos enteros al mismo precio, y eso no es normal en un mercado tan movido como el de la informática personal.
¿El diseño y sistema operativo lo justifican? En parte, pero tambén está claro que no podemos comparar pieza a pieza un Mac y un PC.
Un paso adelante común del nuevo Macbook metálico y del Macbook Air ha sido la incorporación del puerto mini DisplayPort. Han obviado el puerto HDMI y pensado ya directamente en que este estándar se acabe imponiendo en breve. Seguramente han pensado en ello demasiado pronto. Lo que han vuelto a hacer es imponer un puerto que enarbolando la bandera de lo diminuto, necesita de nuevo de un adaptador (normalmente bastante caro) para poder usarlo fuera del entorno Mac.
Pero más destacable es que ya no tengamos que acudir a un Macbook Pro para disponer de tarjeta gráfica semi-dedicada. Todos los Macbook incorporan ya de serie la Nvidia GeForce 9400M.
Pasando ya a hablar de los nuevos Macbooks, empezamos con el modelo de metal. Podríamos considerarlo sin miedo a equivocarnos como un MacBook Pro con pantalla de 13.3 pulgadas. Esa la intención de Apple.
Se trata de un portátil que por su forma de fabricación, de una pieza, es más resistente pero a la vez ligero y delgado. Sus medidas son de 2.41 cm de grosor, 32.5 cm de ancho y 22.7 cm de fondo, con un peso total de 2.04 kg.
El punto más importante para comprender el por qué del cambio de los Macbook, además de renovar el diseño y mejorar el penoso plástico de los modelos anteriores, es la incorporación de la nueva gráfica Nvidia Geforce 9400M con 256 MB de SDRAM DDR3 que es compartida con la memoria principal. Admite una máxima resolución con pantalla externa de 2.560×1.600 píxeles.
Otra novedad del Macbook es la incorporación de un nuevo trackpad de vidrio y que usa tecnología multitouch, sin botón físico para hacer clic. En este caso el propio trackpad es el botón, y debemos pulsar directamente encima. Su tamaño ha crecido casi un 40% respecto al de versiones anteriores. Se ha incorporado también la posibilidad de usar hasta cuatro dedos para hacer gestos sobre el trackpad.
La pantalla del Macbook se mantiene en las 13.3 pulgadas. Apple dice que no hay todavía un mercado maduro para sacar un ultraportátil. La pantalla, con resolución máxima de 1.280×800 píxeles, es brillante (un incordio para los exteriores) y de tipo LED. Lleva micrófono y webcam integrada. El diseño lo notarás distinto, y es que al igual que pasa con los iMacs, se ha enmarcado en negro.
El puerto de salida del Macbook ahora es un nuevo mini DisplayPort, así que prepárate para llevar diversos adaptadores. Si quieres usar una pantalla que no sea la nueva Cinema Display, necesitarás un adaptador a VGA, a DVI e incluso a DisplayPort, accesorios que rondarán oficialmente los 30 euros.
El resto de puertos, que se encuentran en un lado del portátil, son una toma de corriente Magsafe, un puerto Ethernet Gigabit, dos puertos USB 2.0. (solamente), entrada y salida de sonido y ranura Kensignton. La conectividad Wifi y bluetooth no faltan tampoco.
Este nuevo Macbook no prescinde de la unidad óptica, como pasa con el Air, y se ha dotado de unidad SuperDrive a 8x de carga por ranura.
Los procesadores se han actualizado con los Core 2 Duo de Intel a 2 o 2.4 GHz con caché en chip de nivel 2 con 3 MB de memoria compartida a la velocidad del procesador, bus frontal a 1.066 MHz y 2 GB de RAM DDR3 a 1.066 MHz. Son dos ranuras que podemos ampliar hasta con 4 GB de memoria.
El almacenamiento que podemos escoger depende del procesador que hayamos decidido adquirir. Si optamos por el de 2 GHz, podremos colocar un disco duro Serial ATA de 160 GB a 5.400 rpm, uno de 250 GB o 320 Gb a 7.200 rpm o una memoria SSD de 128 GB. Si compramos el modelo de Macbook con procesador de 2.4 GHz, las opciones se reducen a un disco duro ATA de 250 GB a 5.400 rpm, uno de 320 GB a 7.200 rpm o un SSD de 128 GB.
La batería del nuevo Macbook, punto clave, promete en teoría 5 horas de autonomía con la WiFi activada. Este aumento lo facilita la tecnología LED de la pantalla principalmente.
Pasamos ya a hablar de los precios, el modelo más básico sale por 1.150 euros, con procesador a 2 GHz y disco duro de 160 GB. El modelo que parte de los 1.450 euros dispone del procesador a 2.4 GHz y disco duro de 250 GB.
Respecto a los modelos de Macbook que ya existían, el Macbook Air sigue con la misma apariencia por fuera, muy delgado y ligero, pero con nuevos procesadores y lo más destacable, incorporación, como en el resto de la gama (menos el Macbook antiguo), de la gráfica Nvidia GeForce 9400M.
Los procesadores son los últimos de Intel, Core 2 Duo con bus de 1 MHz y acompañados de RAM DDR3. De serie vienen 2 GB, algo que se agradece, y sorprende, pues Apple siempre ha sido rácana en ese aspecto.
Si te lo estabas preguntando, sigue habiendo un solo puerto USB disponible, qué le vamos a hacer. Y los discos duros podemos escogerlos SATA o SSD de hasta 128 GB, con precios de entre 1.700 y 2.300 euros, dependiendo del procesador y tipo de disco que escojamos.
El antiguo Macbook blanco, el más bajo de gama, ha visto reducido su precio unos irrisorios 100 euros, hasta situarse en los 900 euros, lo que no hace más que confirmar la idea de que lo que Apple quiere es quitárselos de encima pero sin dar alegrías a los consumidores. Un equipo con esas características técnicas ya se puede encontrar desde hace meses con un precio muchísimo menor.
Si obviamos este portátil básico de la gama anterior, Apple ha subido el precio de sus portátiles básicos Macbook hasta los 1.150 euros. Las especificaciones respecto al modelo anterior han mejorado mucho, pero se mantiene que la relación calidad-precio no es el fuerte de los equipos de Apple, aunque algunas de las tecnologías incorporadas, como el nuevo trackpad, bien merecen un esfuerzo.
Dentro de unos meses seguramente no, porque mientras el resto de marcas reducen casi cada mes el precio de sus equipos, Apple los mantiene siglos enteros al mismo precio, y eso no es normal en un mercado tan movido como el de la informática personal.
¿El diseño y sistema operativo lo justifican? En parte, pero tambén está claro que no podemos comparar pieza a pieza un Mac y un PC.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario