Aunque parezca algo imposible o venido de un futuro muy lejano, NTT ha comunicado que ha conseguido transformar una serie de aromas a lo que sería su versión digital.
Tras los satisfactorios resultados, NTT comenzará a vender su dispositivo como un nuevo método de promoción de un producto a diversas empresas, principalmente a aquellas que se dedican a la venta de cosméticos y colonias.
Aun no se han develado detalles de su funcionamiento interno, aunque parece ser que existirá un servidor web de NTT donde se almacenarán todas las fragancias digitales. Luego, diversos dispositivos podrán conectarse desde cualquier parte del mundo, leer la información de dicho servidor, y volver a convertirla en una colonia analógica.
Su llegada a los hogares parece bastante lejana aún, aunque creo que si el sistema de marketing se implanta, sí terminaremos viéndolo e incluso llevando en nuestros futuros móviles (o en los móviles de nuestros hijos o nietos, vaya).
El precio base del dispositivo ronda los 1.400 dólares por el sistema y el software, aunque se desconocen más detalles tales como posibles extras o cuotas de pago periódicas. Tal vez pueda parecer un precio muy alto, aunque teniendo en cuenta que va dirigido hacia campañas publicitarias de grandes empresas, tampoco es una excesiva cantidad de dinero.
A ver si con un poco de suerte empezamos a verlo pronto en las grandes superficies, tiendas especializadas o establecimientos más chics, porque desde luego es una de esas cosas que siempre hemos imaginado pero que nunca pensaríamos que llegase a inventarse.
Es algo así como los hologramas que veíamos cuando hablábamos sobre Cinema 2.0, una herramienta que veíamos muy lejana… pero que realmente está mucho más cerca de lo que pensamos.
Tras los satisfactorios resultados, NTT comenzará a vender su dispositivo como un nuevo método de promoción de un producto a diversas empresas, principalmente a aquellas que se dedican a la venta de cosméticos y colonias.
Aun no se han develado detalles de su funcionamiento interno, aunque parece ser que existirá un servidor web de NTT donde se almacenarán todas las fragancias digitales. Luego, diversos dispositivos podrán conectarse desde cualquier parte del mundo, leer la información de dicho servidor, y volver a convertirla en una colonia analógica.
Su llegada a los hogares parece bastante lejana aún, aunque creo que si el sistema de marketing se implanta, sí terminaremos viéndolo e incluso llevando en nuestros futuros móviles (o en los móviles de nuestros hijos o nietos, vaya).
El precio base del dispositivo ronda los 1.400 dólares por el sistema y el software, aunque se desconocen más detalles tales como posibles extras o cuotas de pago periódicas. Tal vez pueda parecer un precio muy alto, aunque teniendo en cuenta que va dirigido hacia campañas publicitarias de grandes empresas, tampoco es una excesiva cantidad de dinero.
A ver si con un poco de suerte empezamos a verlo pronto en las grandes superficies, tiendas especializadas o establecimientos más chics, porque desde luego es una de esas cosas que siempre hemos imaginado pero que nunca pensaríamos que llegase a inventarse.
Es algo así como los hologramas que veíamos cuando hablábamos sobre Cinema 2.0, una herramienta que veíamos muy lejana… pero que realmente está mucho más cerca de lo que pensamos.
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