Inves Junior es la apuesta de unos grandes almacenes para que los padres compren su primer portátil a los niños, de cara en principio al comienzo de curso.
La salida de este ultraportátil infantil viene en el mejor momento, pues la popularidad de este tipo de equipos de pequeña pantalla crece como la espuma al poder encontrarlos ya en muchas grandes superficies generales o informáticas.
El Inves Junior no es una adaptación de un ultraportátil de los que tanto hablamos, sino que lo fabrica la empresa española Investrónica mirando de frente al Intel Classmate. Su enfoque infantil es claro, pero las especificaciones son prácticamente las mismas que los ultraportátiles de Asus o Acer.
Para empezar, cuentan con un procesador Intel Atom N270 a 1.6 GHz y 512 MB de memoria RAM. El disco duro, que podría haber sido de tipo SSD sin problemas, se ha quedado en uno tradicional de 30 GB.
La pantalla es también la ya tradicional de 8.9 pulgadas, con resolución de 1024 x 600 píxeles y la conectividad es básica, contando con Wifi 802.11 b/g, dos puertos USB, lector de tarjetas SD, entrada de micro y salida de auriculares, un altavoz integrado y puerto Ethernet. También se ha incorporado una webcam integrada de 0.3 megapíxeles, pero no bluetooth.
El diseño, una de las características diferenciadoras de este Inves Junior, está pensado para que sea resistente. El acabado es robusto, se ha olvidado de diseño limpio y actual para optar por algo práctico, con abundancia del plástico y una funda integrada que le proporciona una práctica asa para llevarla en forma de maletín y que no haga falta una funda. Este diseño da como resultado un equipo grueso, de 44 mm, y con un peso de 1.27 kg.
La batería, se queda a medio camino y opta por las cuatro celdas. No conocemos la autonomía real de la misma, que seguramente rondará las cuatro horas, pero para un equipo que podría llevarse al centro educativo, una autonomía de al menos seis horas es imprescindible.
El sistema operativo de este Inves Junior es Windows XP. No se ha aprovechado para incluir una distribución Linux para ahorrar costes o integrar una pensada exclusivamente para la educación, que ya existen. Incorpora eso sí características y programas educativos, así como control parental.
El teclado, del que no se especifica su tamaño pero que parece que tiene un tamaño de al menos un 95%, es, muy acertadamente, resistente a líquidos, con teclas de función para Windows, de control de brillo LCD, teclado numérico, control de volumen, acceso directo a navegador de Internet y correo electrónico.
En cuanto al precio, 379 euros, no es muy ajustado para la competencia que tiene, aunque las características especiales (diseño, asa, resistencia del teclado) y su concepción de ultraportátil para niños, lo puede colocar por delante de portátiles que casi por el mismo precio ofrecen mayor tamaño de pantalla y rendimiento.
La salida de este ultraportátil infantil viene en el mejor momento, pues la popularidad de este tipo de equipos de pequeña pantalla crece como la espuma al poder encontrarlos ya en muchas grandes superficies generales o informáticas.
El Inves Junior no es una adaptación de un ultraportátil de los que tanto hablamos, sino que lo fabrica la empresa española Investrónica mirando de frente al Intel Classmate. Su enfoque infantil es claro, pero las especificaciones son prácticamente las mismas que los ultraportátiles de Asus o Acer.
Para empezar, cuentan con un procesador Intel Atom N270 a 1.6 GHz y 512 MB de memoria RAM. El disco duro, que podría haber sido de tipo SSD sin problemas, se ha quedado en uno tradicional de 30 GB.
La pantalla es también la ya tradicional de 8.9 pulgadas, con resolución de 1024 x 600 píxeles y la conectividad es básica, contando con Wifi 802.11 b/g, dos puertos USB, lector de tarjetas SD, entrada de micro y salida de auriculares, un altavoz integrado y puerto Ethernet. También se ha incorporado una webcam integrada de 0.3 megapíxeles, pero no bluetooth.
El diseño, una de las características diferenciadoras de este Inves Junior, está pensado para que sea resistente. El acabado es robusto, se ha olvidado de diseño limpio y actual para optar por algo práctico, con abundancia del plástico y una funda integrada que le proporciona una práctica asa para llevarla en forma de maletín y que no haga falta una funda. Este diseño da como resultado un equipo grueso, de 44 mm, y con un peso de 1.27 kg.
La batería, se queda a medio camino y opta por las cuatro celdas. No conocemos la autonomía real de la misma, que seguramente rondará las cuatro horas, pero para un equipo que podría llevarse al centro educativo, una autonomía de al menos seis horas es imprescindible.
El sistema operativo de este Inves Junior es Windows XP. No se ha aprovechado para incluir una distribución Linux para ahorrar costes o integrar una pensada exclusivamente para la educación, que ya existen. Incorpora eso sí características y programas educativos, así como control parental.
El teclado, del que no se especifica su tamaño pero que parece que tiene un tamaño de al menos un 95%, es, muy acertadamente, resistente a líquidos, con teclas de función para Windows, de control de brillo LCD, teclado numérico, control de volumen, acceso directo a navegador de Internet y correo electrónico.
En cuanto al precio, 379 euros, no es muy ajustado para la competencia que tiene, aunque las características especiales (diseño, asa, resistencia del teclado) y su concepción de ultraportátil para niños, lo puede colocar por delante de portátiles que casi por el mismo precio ofrecen mayor tamaño de pantalla y rendimiento.
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