Con portátiles cada vez más pequeños y ligeros, y siendo básicos en muchas tareas del trabajo, el estudio o simplemente el ocio, la tendencia es llevarlos a todos lados. Y claro, en algún momento vamos a tener que dejarlos solos.
Entonces entran en juego los sistemas de seguridad para evitar que nos los roben o al menos complicar el asunto. No son soluciones definitivas, pues con tiempo pueden retirarse sin dejar huella, pero sí que ayudan en la mayoría de los casos, como en bibliotecas.
El más extendido es el que hace uso de un cable de acero, que puede estar recubierto, y que se engancha al portátil y a un lugar fijo, como la pata de una mesa (cuidado porque igual es más sencillo de lo que parece levantar la mesa) o una ventana por medio de un cierre.
Para poder usarlos debemos fijarnos en un agujero que viene en prácticamente todos los portátiles actuales. Hablamos del conector de seguridad Kensington.
Se trata se un agujero pequeño en el que encaja una cerradura de tipo Kensington. La mayoría de modelos del mercado las fabrica la propia compañía responsable de este tipo de conector, pero podemos usar la de cualquier fabricante, pues sus especificaciones son abiertas y cualquier fabricante puede lanzar al mercado un dispositivo compatible sin pagar nada.
Los tipo de candados o cables que nos podemos encontrar en el mercado son de tipo llave o de los que se cierran y abren con contraseña. Los hay compactos o más aparatosos. Debemos escoger el que más se adecue a nuestro gusto y necesidades.
Los modelos más destacados del mercado son los siguientes:
ComboSaver de Kensington
Este sistema de seguridad para el portátil es el último presentado por el fabricante Kensington. Cuesta 30 euros, ya sabemos que no es precisamente barato, pero a cambio obtenemos un equipo fiable, de calidad, muy compacto y que funciona por combinación en vez de por llave.
Defcon Retractable Cable Lock de Targus
Este cable de Targus también se presenta de forma compacta. No olvidemos que lo aparatoso de algunas de estas soluciones de seguridad suele ser lo que hace que la gente no los use. En este caso se usa un cable de acero galvanizado de 1.2 metros que se cierra también con una combinación de 4 dígitos. Cuesta 35 euros.
MicroSaver DS Notebook Lock
Todo un clásico el que les mostramos ahora, que dispone de un cable de acero galvanizado de 1.85 m con cubierta trenzada para una protección superior. El candado de bloqueo tiene la típica forma de T. Su precio es de unos 35 euros.
Secury it
Es una solución para dotar de algo más de seguridad a un portátil. El Secure-It Stop-Lock identifica el computador con una etiqueta que es una calcomania ultrarresistente que colocamos en la tapa del computador y que incluye un conector para atarlo mediante un cable.
Esta calcomania es muy difícil de quitar sin dañar la carcasa y en caso de que alguien lo haga, la carcasa quedará dañada y será más difícil su reventa y más sencilla su identificación, pues queda un rastro en el que se indica que el portátil ha sido robado y nuestros datos de contacto.
La idea de esta última solución es muy interesante pero nos encontramos con el inconveniente de tener que estropear el equipo para pegar la etiqueta donde sujetar luego el cable.
Entonces entran en juego los sistemas de seguridad para evitar que nos los roben o al menos complicar el asunto. No son soluciones definitivas, pues con tiempo pueden retirarse sin dejar huella, pero sí que ayudan en la mayoría de los casos, como en bibliotecas.
El más extendido es el que hace uso de un cable de acero, que puede estar recubierto, y que se engancha al portátil y a un lugar fijo, como la pata de una mesa (cuidado porque igual es más sencillo de lo que parece levantar la mesa) o una ventana por medio de un cierre.
Para poder usarlos debemos fijarnos en un agujero que viene en prácticamente todos los portátiles actuales. Hablamos del conector de seguridad Kensington.
Se trata se un agujero pequeño en el que encaja una cerradura de tipo Kensington. La mayoría de modelos del mercado las fabrica la propia compañía responsable de este tipo de conector, pero podemos usar la de cualquier fabricante, pues sus especificaciones son abiertas y cualquier fabricante puede lanzar al mercado un dispositivo compatible sin pagar nada.
Los tipo de candados o cables que nos podemos encontrar en el mercado son de tipo llave o de los que se cierran y abren con contraseña. Los hay compactos o más aparatosos. Debemos escoger el que más se adecue a nuestro gusto y necesidades.
Los modelos más destacados del mercado son los siguientes:
ComboSaver de Kensington
Este sistema de seguridad para el portátil es el último presentado por el fabricante Kensington. Cuesta 30 euros, ya sabemos que no es precisamente barato, pero a cambio obtenemos un equipo fiable, de calidad, muy compacto y que funciona por combinación en vez de por llave.
Defcon Retractable Cable Lock de Targus
Este cable de Targus también se presenta de forma compacta. No olvidemos que lo aparatoso de algunas de estas soluciones de seguridad suele ser lo que hace que la gente no los use. En este caso se usa un cable de acero galvanizado de 1.2 metros que se cierra también con una combinación de 4 dígitos. Cuesta 35 euros.
MicroSaver DS Notebook Lock
Todo un clásico el que les mostramos ahora, que dispone de un cable de acero galvanizado de 1.85 m con cubierta trenzada para una protección superior. El candado de bloqueo tiene la típica forma de T. Su precio es de unos 35 euros.
Secury it
Es una solución para dotar de algo más de seguridad a un portátil. El Secure-It Stop-Lock identifica el computador con una etiqueta que es una calcomania ultrarresistente que colocamos en la tapa del computador y que incluye un conector para atarlo mediante un cable.
Esta calcomania es muy difícil de quitar sin dañar la carcasa y en caso de que alguien lo haga, la carcasa quedará dañada y será más difícil su reventa y más sencilla su identificación, pues queda un rastro en el que se indica que el portátil ha sido robado y nuestros datos de contacto.
La idea de esta última solución es muy interesante pero nos encontramos con el inconveniente de tener que estropear el equipo para pegar la etiqueta donde sujetar luego el cable.
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