Allá a mediados de julio, desde TechCrunch proponían una idea bastante alocada: fabricar un Web Tablet por 200 dólares. Este sería lo que los MID no han conseguido ser, un dispositivo exclusivamente para navegar por la red con una pantalla táctil de buen tamaño.
Aunque un proyecto como este resulta muy complicado de llevar a cabo, los primeros frutos han visto la luz bajo el nombre de CrunchPad, el primer prototipo fabricado, que nos muestra la línea hacia la que se enfocaría el producto final, aunque todavía tiene bastante problemas a resolver.
Este prototipo funciona sobre un procesador VIA Nano, con 1 GB de RAM y un disco flash de 4 GB, con una pantalla de 12 pulgadas y resolución de 1024 × 768 píxeles. Dispone de conectividad Wi-Fi, acelerómetro, una cámara y una batería de cuatro celdas, con un peso total de 1.3 kilos.
El precio final del CrunchPad se estima que rondaría los 299 dólares, algo más del objetivo de los 200 dólares que se habían planteado. Parece que desde las primeras promesas de portátiles a 200 dólares nadie ha conseguido cumplir con esa barrera psicológica.
Para hacerlo funcional aún falta trabajar bastante, tanto en el hardware, donde se debe aligerar el peso, mejorar el diseño y reducir el grosor, como en el software, que ahora funciona sobre una distribución estándar de Ubuntu y un navegador basado en Webkit.
Veremos si finalmente el proyecto llega a buen puerto, pero al menos parece bastante bien encaminado. Más de lo que muchos esperábamos cuando se lanzó la idea.
Aunque un proyecto como este resulta muy complicado de llevar a cabo, los primeros frutos han visto la luz bajo el nombre de CrunchPad, el primer prototipo fabricado, que nos muestra la línea hacia la que se enfocaría el producto final, aunque todavía tiene bastante problemas a resolver.
Este prototipo funciona sobre un procesador VIA Nano, con 1 GB de RAM y un disco flash de 4 GB, con una pantalla de 12 pulgadas y resolución de 1024 × 768 píxeles. Dispone de conectividad Wi-Fi, acelerómetro, una cámara y una batería de cuatro celdas, con un peso total de 1.3 kilos.
El precio final del CrunchPad se estima que rondaría los 299 dólares, algo más del objetivo de los 200 dólares que se habían planteado. Parece que desde las primeras promesas de portátiles a 200 dólares nadie ha conseguido cumplir con esa barrera psicológica.
Para hacerlo funcional aún falta trabajar bastante, tanto en el hardware, donde se debe aligerar el peso, mejorar el diseño y reducir el grosor, como en el software, que ahora funciona sobre una distribución estándar de Ubuntu y un navegador basado en Webkit.
Veremos si finalmente el proyecto llega a buen puerto, pero al menos parece bastante bien encaminado. Más de lo que muchos esperábamos cuando se lanzó la idea.
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