El Laptop cumple 40 años.
Todo depende de donde empecemos a contar, pero la idea inicial nació en 1968 de la mano de Alan Kay, que trabajaba en Xerox PARC, y que le dio el nombre de Dynabook.
Ciertamente, este nunca llegó a construirse, pero puso las bases para lo que unos cuantos años después nacería como computador portátil, a pesar de alejarse de la propuesta inicial. Y es que lo que quería Alan Kay era una especie de TabletPC ultraportátil, con un peso inferior al kilo y enfocado a la educación.
Es curioso que hayan tenido que pasar tantos años para conseguir, ya no todo lo que buscaba, pero sí al menos portátiles de peso reducido y fácilmente transportables. Probablemente, lo que más se acerque al concepto del Dynabook sea el OLPC, un proyecto en el que el propio Alan está involucrado.
No fue hasta 1981 cuando se puso a la venta el primer computador portátil, el Osborne 1.
En realidad era más portable que portátil, ya que no disponía de batería interna, obligando a tener cerca un enchufe para usarlo. Su pantalla tenía un tamaño de 5 pulgadas y el conjunto pesaba 10.7 kilos.
Su procesador era un Z80 a 4 MHz, disponía de 65 kilobytes de memoria y, como espacio de almacenamiento, utilizaba disketes de 5.25 pulgadas, El precio era de 1800 dólares. Como vemos, los tiempos han cambiado bastante en estos 27 años.
Pero el diseño con pantalla abatible lo estrenó el GRiD Compass 1101 en 1982. Este computador, con un precio de 8150 dólares, disponía de un procesador Intel 8086 a 8 MHz, 256 KB de RAM y una pantalla con resolución de 320 × 200 píxeles.
Sus ventas se limitaron, prácticamente, al ejercito y a la NASA, debido a su elevado precio y al hecho de que usaba un sistema operativo propio junto a una serie de aplicaciones especializadas.
Lo podemos ver como el abuelo de los portátiles de hoy en día.
Desde entonces los portátiles han evolucionado a pasos agigantados, ofreciéndonos, en muchos casos, la posibilidad de reemplazar a los computadores de mesa, mientras en otros, como los ultraportátiles, han traído facilidad de manejo y transporte.
¿Qué nos deparará el futuro?
Esperemos que el inmediato sea una mayor autonomía de los portátiles, un menor peso manteniendo tamaño y mayor resistencia. Más allá de esto será difícil predecir que es lo que nos espera.
Todo depende de donde empecemos a contar, pero la idea inicial nació en 1968 de la mano de Alan Kay, que trabajaba en Xerox PARC, y que le dio el nombre de Dynabook.
Ciertamente, este nunca llegó a construirse, pero puso las bases para lo que unos cuantos años después nacería como computador portátil, a pesar de alejarse de la propuesta inicial. Y es que lo que quería Alan Kay era una especie de TabletPC ultraportátil, con un peso inferior al kilo y enfocado a la educación.
Es curioso que hayan tenido que pasar tantos años para conseguir, ya no todo lo que buscaba, pero sí al menos portátiles de peso reducido y fácilmente transportables. Probablemente, lo que más se acerque al concepto del Dynabook sea el OLPC, un proyecto en el que el propio Alan está involucrado.
No fue hasta 1981 cuando se puso a la venta el primer computador portátil, el Osborne 1.
En realidad era más portable que portátil, ya que no disponía de batería interna, obligando a tener cerca un enchufe para usarlo. Su pantalla tenía un tamaño de 5 pulgadas y el conjunto pesaba 10.7 kilos.
Su procesador era un Z80 a 4 MHz, disponía de 65 kilobytes de memoria y, como espacio de almacenamiento, utilizaba disketes de 5.25 pulgadas, El precio era de 1800 dólares. Como vemos, los tiempos han cambiado bastante en estos 27 años.
Pero el diseño con pantalla abatible lo estrenó el GRiD Compass 1101 en 1982. Este computador, con un precio de 8150 dólares, disponía de un procesador Intel 8086 a 8 MHz, 256 KB de RAM y una pantalla con resolución de 320 × 200 píxeles.
Sus ventas se limitaron, prácticamente, al ejercito y a la NASA, debido a su elevado precio y al hecho de que usaba un sistema operativo propio junto a una serie de aplicaciones especializadas.
Lo podemos ver como el abuelo de los portátiles de hoy en día.
Desde entonces los portátiles han evolucionado a pasos agigantados, ofreciéndonos, en muchos casos, la posibilidad de reemplazar a los computadores de mesa, mientras en otros, como los ultraportátiles, han traído facilidad de manejo y transporte.
¿Qué nos deparará el futuro?
Esperemos que el inmediato sea una mayor autonomía de los portátiles, un menor peso manteniendo tamaño y mayor resistencia. Más allá de esto será difícil predecir que es lo que nos espera.
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