El Nabaztag, ese conejo luminoso, resulta más curioso que práctico. Al nuevo producto de Violet, su fabricante, le veo más utilidad práctica. Hablamos del Mir:ror, un accesorio que usa la tecnología RFID para unir el mundo real con el digital.
Consta de una base lectora de RFID y de una serie de etiquetas, llamadas Ztamps, que podremos colocar en nuestros objetos, de forma que cuando los situemos sobre la base se produzcan acciones que podremos definir previamente.
Las posibilidades de este son tan amplias como nuestra imaginación, y van desde lo divertido hasta lo útil. A bote pronto se me ocurre el poner o quitar las llaves para que nuestro programa de mensajería instantánea nos muestre como disponibles o ausentes, o poner nuestro control remoto sobre la base para que se nos muestre la guía de programación.
Otro de los usos que me vienen a la cabeza es el de convertir nuestra colección de CDs en activadores de la música que escuchamos en nuestro computador. Buscamos el CD que queremos escuchar, lo colocamos sobre el lector y este se reproduce en formato digital en nuestro computador, sin que sea necesario siquiera sacarlo de la caja. Ya aviso, no se si el software que viene con este dispositivo soportará este, pero para los nostálgicos de lo físico me parece algo divertido.
El Mir:ror tendrá un precio de 45 euros y se venderá en un kit compuesto por la base lectora, tres Ztamps y un par de Nanotagz, que son como versiones reducidas del Nabaztag.
Consta de una base lectora de RFID y de una serie de etiquetas, llamadas Ztamps, que podremos colocar en nuestros objetos, de forma que cuando los situemos sobre la base se produzcan acciones que podremos definir previamente.
Las posibilidades de este son tan amplias como nuestra imaginación, y van desde lo divertido hasta lo útil. A bote pronto se me ocurre el poner o quitar las llaves para que nuestro programa de mensajería instantánea nos muestre como disponibles o ausentes, o poner nuestro control remoto sobre la base para que se nos muestre la guía de programación.
Otro de los usos que me vienen a la cabeza es el de convertir nuestra colección de CDs en activadores de la música que escuchamos en nuestro computador. Buscamos el CD que queremos escuchar, lo colocamos sobre el lector y este se reproduce en formato digital en nuestro computador, sin que sea necesario siquiera sacarlo de la caja. Ya aviso, no se si el software que viene con este dispositivo soportará este, pero para los nostálgicos de lo físico me parece algo divertido.
El Mir:ror tendrá un precio de 45 euros y se venderá en un kit compuesto por la base lectora, tres Ztamps y un par de Nanotagz, que son como versiones reducidas del Nabaztag.
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