Como en todo, existen diferencias abismales entre dos productos que por el nombre deberían ser más o menos parecidos. En LaptopMag le han cambiado el SSD al Eee por uno de alta gama, obteniendo unos resultados bastante positivos.
El disco original es un Seagate Momentus, no de estado sólido sino de los de toda la vida. El disco que han introducido es un SSD Samsung con interfaz SATA II de 64 GB de capacidad, y en las diversas pruebas de rendimiento los resultados son siempre favorables al SSD de Samsung, algo que venía siendo lógico. Aproximadamente, el rendimiento del SSD es unas 2 o 3 veces mejor que el disco duro, lo cual implica unos tiempos de carga del sistema operativo y de las diferentes aplicaciones muchísimo más reducidos.
En el análisis también han comparado el rendimiento del disco SSD de Samsung frente al disco SSD del Asus PC901, y los resultados en este caso han sido también favorables al SSD de 64 GB, pero con una ventaja no tan amplia como con el disco Seagate. Por ejemplo, el tiempo de carga de Windows XP era prácticamente idéntico, y algunas aplicaciones tardaban un poco más, pero no parece algo exagerado. También hay que remarcar que en determinados programas, el disco SSD de serie del Eee PC901 es más lento incluso que el disco de Seagate.
Los discos SSD empiezan a llegar al mercado, aunque sea a cuentagotas. Prácticamente todos los ultraportátiles que los fabricantes están presentando montan esta novedosa tecnología de almacenamiento, e incluso varios portátiles más genéricos también lo incluyen como opción, como por ejemplo aquél XPS M1330 que analizamos.
Quizá aún sea demasiado pronto como para incluir estos discos en un nuevo computador. Su precio continúa estando por las nubes, aunque ya se ve que poco a poco está convirtiéndose en algo más asequible. Para los early adopters yo diría que a finales de este año 2008 ya estarán sobre los 300 euros un disco de 64 GB, y entonces será el momento de empezar a interesarse más detenidamente.
El disco original es un Seagate Momentus, no de estado sólido sino de los de toda la vida. El disco que han introducido es un SSD Samsung con interfaz SATA II de 64 GB de capacidad, y en las diversas pruebas de rendimiento los resultados son siempre favorables al SSD de Samsung, algo que venía siendo lógico. Aproximadamente, el rendimiento del SSD es unas 2 o 3 veces mejor que el disco duro, lo cual implica unos tiempos de carga del sistema operativo y de las diferentes aplicaciones muchísimo más reducidos.
En el análisis también han comparado el rendimiento del disco SSD de Samsung frente al disco SSD del Asus PC901, y los resultados en este caso han sido también favorables al SSD de 64 GB, pero con una ventaja no tan amplia como con el disco Seagate. Por ejemplo, el tiempo de carga de Windows XP era prácticamente idéntico, y algunas aplicaciones tardaban un poco más, pero no parece algo exagerado. También hay que remarcar que en determinados programas, el disco SSD de serie del Eee PC901 es más lento incluso que el disco de Seagate.
Los discos SSD empiezan a llegar al mercado, aunque sea a cuentagotas. Prácticamente todos los ultraportátiles que los fabricantes están presentando montan esta novedosa tecnología de almacenamiento, e incluso varios portátiles más genéricos también lo incluyen como opción, como por ejemplo aquél XPS M1330 que analizamos.
Quizá aún sea demasiado pronto como para incluir estos discos en un nuevo computador. Su precio continúa estando por las nubes, aunque ya se ve que poco a poco está convirtiéndose en algo más asequible. Para los early adopters yo diría que a finales de este año 2008 ya estarán sobre los 300 euros un disco de 64 GB, y entonces será el momento de empezar a interesarse más detenidamente.
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