Hitachi DZ-WR90 es una grabadora externa Blu-Ray que tiene la particularidad de que permite pasar directamente los vídeos contenidos en una videocámara a un BD sin necesidad de un computador.
Pero no valdrá cualquier videocámara, sino sólo aquellas que almacenen el contenido en un disco duro interno y tengan un puerto eSATA con el que conectar la propia grabadora. Lógicamente, esta dependencia viene dada por una videocámara que Hitachi ha lanzado recientemente (modelo DZ-BD9H), que cumple esos patrones: 60 GB de disco duro interno y conexión eSATA incluida.
Respecto a capacidad, en un disco Blu-Ray (no se especifica exactamente cual, pero seguramente sea el de una capa, 25 GB) se podrán almacenar 3 horas de vídeo FullHD (1920x1080), operación en la que tardará 1.5 horas. A su vez, se pueden almacenar hasta 6 horas de contenido con resolución de 1440x1080 píxeles, e incluso grabar vídeos con una resolución mucho menor en discos DVD.
La idea de Hitachi con este producto es bastante extraña, puesto que ha reducido su posible mercado a sólo aquellos usuarios que dispongan de su modelo de videocámara. Hubiese sido mucho más lógico que el fabricante japonés hubiera lanzado una grabadora externa compatible con cualquier videocámara, tanto las fabricadas por ellos como las de la competencia, e incluso con o sin disco duro interno. De esta forma se hubiese asegurado un mercado mucho más amplio que el ofrecido simplemente por un modelo muy concreto (y caro) de videocámara.
Respecto a capacidad, en un disco Blu-Ray (no se especifica exactamente cual, pero seguramente sea el de una capa, 25 GB) se podrán almacenar 3 horas de vídeo FullHD (1920x1080), operación en la que tardará 1.5 horas. A su vez, se pueden almacenar hasta 6 horas de contenido con resolución de 1440x1080 píxeles, e incluso grabar vídeos con una resolución mucho menor en discos DVD.
La idea de Hitachi con este producto es bastante extraña, puesto que ha reducido su posible mercado a sólo aquellos usuarios que dispongan de su modelo de videocámara. Hubiese sido mucho más lógico que el fabricante japonés hubiera lanzado una grabadora externa compatible con cualquier videocámara, tanto las fabricadas por ellos como las de la competencia, e incluso con o sin disco duro interno. De esta forma se hubiese asegurado un mercado mucho más amplio que el ofrecido simplemente por un modelo muy concreto (y caro) de videocámara.
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